Definitivamente un paciente que asiste a una consulta para un procedimiento clínico no tiene tantas dudas como uno quirúrgico, existen muchas mas dudas y sobre todo existe el temor de la anestesia, si es primera intervención, y muchas dudas más que pasan por la cabeza.
Decidirse a tomar la decisión se lleva a cabo después de hacer varios pasos antes de ello, como son preguntar a sus familiares más allegados sobre recomendaciones de ello que las recomendaciones son y seguirán siendo un punto muy importante para nuestro marketing.
Necesitamos definir y comprender las etapas psicologicas y físicas para la toma de decisión.
Etapa 1: Ya tiene un diágnostico y sabe que la cirugía es inevitable.
Etapa 2: Investigación en Internet o con recomendaciones.
Etapa 3: Que opciones hay y cual es la mejor?
Etapa 4: toma de decisión del especialista
Etapa 5: Primer contacto con el especialista
¿Por qué es importante conocer el proceso de decisión de tu paciente?
Para tomar las decisiones que dirijan los esfuerzos del marketing a un segmento de la población mas eficiente. Sin duda es fundamental crear una estrategia basada en las etapas reales para la toma de decisión.
Esto ayudará que tu estrategia de marketing digital para el consultorio sea mucho más efectiva. Es importante definir qué tipo de herramientas de marketing médico tendrás que utilizar para encontrar a los pacientes que buscan tus servicios médicos y deberás estudiar las diferentes formas en que el paciente busca tus servicios y como conectar con él.
En todos estos casos vamos a suponer que ya cuentas con una sitio web profesional. Si aún no lo haces, entonces valdría la pena que tomara en cuenta la opción de contratar una página web.
Etapa 1: Conciencia de que la cirugía es inevitable.
Si bien es cierto que la mayoría de las personas prefieren evitar la cirugía, en muchos casos no hay margen de maniobra ya que su salud se encuentra en juego.
A esta altura es muy prematuro suponer que el visitante de tu página web médica decida visitar el consultorio, así que lo más sensato es fungir como una base de conocimiento en donde la persona pueda resolver dudas elementales inherentes al procedimiento quirúrgico que necesitan.
En ese contexto, tienes que enfocarte en informarlo antes de invadirlo con publicidad.
Para eso puedes apelar a los contenidos informativos que le eviten al usuario irse con las manos vacías.
Ejemplos de preguntas que puedes responder y que seguramente están rondando en la cabeza de tu paciente:
¿En qué consiste la cirugía?
¿Cuáles son los beneficios?
¿Cuáles son los riesgos de este procedimiento?
¿Cómo saber si soy candidato a la operación?
Un ebook o guía práctica es una muy buena idea para reunir todos estos tópicos.
Etapa 2: Investigación en internet o con recomendaciones
Esta segunda etapa ocurre normalmente cuando el paciente ya tiene un diagnóstico y sabe perfectamente que la cirugía es inevitable.
Usará su círculo cercano y los medios digitales para encontrar la mejor opción disponible, aún cuando su médico lo haya referido con algún cirujano.
En esta fase es muy probable que interactúe contigo, pero con poca probabilidad de agendar una cita.
Su objetivo radica en buscar información sobre ti, tu experiencia, reseñas, contenidos, pero lo más importante: buscará elementos clave para validar que tú eres la mejor opción.
Aún cuando sientas la tentación de invitarlo al consultorio, enfócate en darle esas respuestas que está buscando y muéstrate siempre abierto a resolver sus dudas.
No cometas el error de limitar todo a la consulta, es decir, si hay algo que puedas responder y que contribuya al proceso de decisión de tu paciente, ¡ni lo dudes!
Ejemplos de maneras que puedes usar para responder sus dudas:
Brochures informativos sobre tus cirugías (pueden ser descargables a cambio de su correo electrónico)
Guías prácticas de no más de 5 diapositivas y con diseño amigable.
Cualquier otro tipo de material rico en contenido informativo.
Atención por Whatsapp, Facebook Messenger o llamada.
Etapa 3 – Valoración de alternativas
Llegamos a una de las fases clave en el proceso de decisión de tu paciente.
Aquellos que se encuentran en esta etapa son personas que se han informado sobre el procedimiento quirúrgico que necesitan y, por tanto, es indispensable que estés cerca porque su decisión final está muy próxima.
Al día de hoy el e-mail marketing juega un rol relevante en este contexto, puesto que te da la posibilidad de mantenerte en comunicación con la persona y enriquecer lo que hoy conoce a través de contenido rico en información.
Aquí ya puedes ampliarle un poco más sobre la oferta de tus servicios médicos.
Estos son algunos puntos que podrás abordar en esta fase:
Precios de las cirugías.
Vías de financiamiento disponibles o seguros médicos.
Centro hospitalario en donde se lleva a cabo el procedimiento quirúrgico.
Tiempos de recuperación.
Cómo agendar una cita de valoración.
Etapa 4: Segunda interacción (y definitiva)
Llegó el momento de la verdad.
Este acercamiento normalmente es el definitivo y tu trabajo tiene que ser el de facilitar tus puntos de contacto para que el usuario pase del punto A al punto B de la manera más sencilla posible.
Un punto a destacar es a lo que nosotros llamamos el efecto inmediatez, mismo que se puede aprovechar teniendo una ventana abierta las 24 horas del día, los 365 días del año (de ahí que una página web para tu consultorio y la inteligencia artificial son fundamentales en tu estrategia)
Hay algunas herramientas y apps digitales que harán el trabajo más fácil en esta etapa, por ejemplo, los calendarios virtuales, mensajería instantánea, bots y formularios de contacto con notificación instantánea.
Tener un set de tecnología adecuado es primordial para aprovechar esta interacción con el usuario que, dicho sea de paso, va totalmente decidido.
Aquí algunos ejemplos de lo que puedes hacer a esta altura:
Puedes usar la versión gratuita de Calendly.
Conversaciones por facebook Messenger y Whatsapp orientadas a confirmar una cita.
Bots, chat en vivo en tu sitio web y cualquier otra herramienta de inteligencia artificial.
Etapa 5: Intención de cita de valoración
¡Tienes una cita confirmada!
Tu objetivo se ha cumplido. Ahora, deberás de asegurarte de que todo esté programado de acuerdo a lo solicitado por tu paciente.
No olvides confirmar tu cita previamente por teléfono o mensaje SMS. Esto ayuda en muchos casos a la reducción de inasistencias en tu consultorio.
Recuerda que es a partir de este momento en el que deberás de asegurarte que la experiencia antes, durante y después de la consulta sea totalmente positiva.
Usa correos de confirmación para indicarle a tu paciente toda la información que necesitará saber:
Costo de la consulta.
Ubicación del consultorio.
Horario agendado.
Cómo llegar.
¡No desaproveches esta magnífica oportunidad para demostrar por qué eres la mejor opción para tu paciente.
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